top of page

El término Internet de las Cosas, Internet of Things, o IoT por sus siglas en inglés, es un concepto abstracto tiene que ver con la posibilidad de que cualquier objeto esté conectado a Internet. Hasta hace unos años, eran pocos los dispositivos que podían acceder a la red, estando esto limitado a ordenadores, teléfonos móviles y tablets. En los últimos años ha aumentado exponencialmente el número de dispositivos conectados a la red, entre los que se incluye todo tipo de aparatos como cámaras de vigilancia, frigoríficos, bombillas, termostatos, coches, sensores cardíacos o detectores de riego.

En resumen, el Internet de las Cosas consiste en que cualquier dispositivo tenga acceso a Internet, y, por tanto, una dirección IP. Este es el principal motivo por el que la adopción del IPv6 debería ir potenciándose cada vez más, aunque tal y como vimos hace unos meses.

En los próximos años estos dispositivos ganarán popularidad en la casa (frigoríficos, bombillas), en la industria (máquinas controladas de manera remota), en el sector sanitario (sistemas de monitorización remotos), o estaciones meteorológicas y sensores ambientales. Se espera también que el campo de la automoción cambie radicalmente con el Internet de las cosas, conectando farolas y semáforos a Internet, y que los coches puedan conocer su estado en tiempo real. Los coches cada vez serán más autónomos y se comunicarán entre sí de manera automática. Se espera que para el año 2020 haya 250 millones de coches conectados a Internet.

Contamos con una amplia gama de sensores de última generación para todo tipo de aplicaciones y el software requerido para su control, contáctenos para mayor información y cotizaciones.

bottom of page